¿Se puede quitar el usufructo de una vivienda?
En este artículo vas a aprender:
La respuesta a la pregunta de si se puede quitar el usufructo de una vivienda depende de varios factores legales y contractuales. El usufructo es un derecho que permite a una persona disfrutar de un inmueble sin ser propietaria, pero existen situaciones en las que puede extinguirse.
Entre ellas, encontramos el fallecimiento del usufructuario, la renuncia voluntaria o la consolidación con la nuda propiedad. Si estás en esta situación, es clave conocer qué opciones tienes para recuperar el control total de la vivienda.
Qué es el usufructo y la nuda propiedad
El usufructo es un derecho real que otorga a una persona el uso y disfrute de un bien ajeno sin ser su propietario. En el caso de los inmuebles, el usufructuario puede habitar la vivienda o incluso alquilarla y percibir las rentas generadas. Sin embargo, no puede vender la propiedad, ya que la titularidad sigue perteneciendo al nudo propietario.
La nuda propiedad, por otro lado, es el derecho de propiedad sobre el bien, pero sin la facultad de usarlo o explotarlo hasta que el usufructo se extinga. Este derecho se da frecuentemente en herencias, donaciones o acuerdos sucesorios, lo que puede generar incertidumbre para el propietario que busca disponer libremente del inmueble.
En este post te contamos con detalle cómo vender un piso con usufructo de forma legal y rentable.
Situaciones en las que se puede extinguir el usufructo
El usufructo no es un derecho perpetuo y existen varias circunstancias en las que puede finalizar, devolviendo al propietario el control total del inmueble.
Extinción por fallecimiento del usufructuario
Cuando el usufructo es vitalicio, la muerte del usufructuario supone automáticamente su extinción. En este caso, la propiedad se consolida, y el nudo propietario pasa a tener pleno dominio sobre la vivienda sin necesidad de realizar trámites adicionales, salvo la inscripción en el Registro de la Propiedad.
Sin embargo, si el usufructo pertenece a varias personas y una de ellas fallece, el derecho se mantiene para los restantes usufructuarios hasta que el último de ellos pierda el derecho.
Renuncia voluntaria del usufructuario
El usufructuario puede decidir ceder o renunciar a su derecho de forma voluntaria, ya sea por falta de interés en la vivienda o por otros motivos personales o financieros. Para formalizar la renuncia, se debe firmar un documento ante notario y realizar la inscripción en el Registro de la Propiedad, asegurando que el bien queda completamente en manos del propietario.
Si la renuncia ocurre de forma parcial (por ejemplo, en casos de usufructo compartido), solo se extinguirá la parte correspondiente al usufructuario que renuncie, manteniéndose el derecho para los demás beneficiarios.
Consolidación de la nuda propiedad y el usufructo
La consolidación ocurre cuando el usufructuario y el nudo propietario se convierten en la misma persona. Esto puede suceder si el usufructuario compra la nuda propiedad o si el propietario adquiere el usufructo. En este caso, al unificarse ambos derechos, el usufructo desaparece automáticamente y el propietario recupera el control total del inmueble.
Este procedimiento puede implicar ciertos costes fiscales, ya que la consolidación puede considerarse una transmisión patrimonial sujeta a impuestos.
Extinción por plazo establecido en el contrato
Algunos usufructos se conceden por un período determinado en el contrato. Una vez que este plazo finaliza, el derecho de usufructo desaparece sin necesidad de intervención judicial.
Este tipo de usufructo es común en acuerdos de cesión temporal de inmuebles y suele establecerse en testamentos o donaciones con condiciones específicas.
Pérdida o destrucción del bien usufructuado
Si la vivienda objeto del usufructo se destruye, el derecho desaparece automáticamente. Este caso se da en situaciones como incendios, derrumbes o cualquier otro evento que haga inhabitable el inmueble.
Si la destrucción es parcial y la propiedad sigue siendo habitable, el usufructo se mantiene sobre la parte que queda en pie.
Otras causas de extinción según el Código Civil
El usufructo también puede extinguirse por causas como:
- Abuso de derecho: Si el usufructuario daña intencionadamente la vivienda o la usa para fines ilícitos.
- Expropiación forzosa: Si el Estado adquiere la propiedad por razones de utilidad pública.
- Incumplimiento de obligaciones: Cuando el usufructuario no paga los gastos de mantenimiento o impuestos que le corresponden.
Cómo cancelar el usufructo de una vivienda

La cancelación del usufructo requiere seguir ciertos trámites legales para garantizar su validez.
Trámites legales para la cancelación
- Obtener el título que acredite la extinción del usufructo (por fallecimiento, renuncia o consolidación).
- Formalizar el acto ante notario mediante una escritura pública.
- Presentar la documentación necesaria ante el Registro de la Propiedad.
Documentación necesaria
- Escritura pública de constitución del usufructo.
- Certificado de defunción (en caso de extinción por fallecimiento).
- Documento de renuncia notarial si es una cesión voluntaria.
- Liquidación de impuestos si corresponde.
Inscripción de la extinción en el Registro de la Propiedad
El proceso finaliza con la inscripción de la cancelación del usufructo en el Registro de la Propiedad. Este paso es fundamental para que el propietario pueda vender, alquilar o disponer libremente del inmueble sin limitaciones legales.
Casos en los que no se puede eliminar el usufructo
No siempre es posible cancelar el usufructo de una vivienda. Existen situaciones legales que protegen este derecho, impidiendo que el propietario tome el control total del inmueble sin el consentimiento del usufructuario o sin cumplir ciertos requisitos específicos.
Usufructo vitalicio sin condiciones de extinción
Si el usufructo ha sido otorgado de por vida y no se establecieron condiciones para su extinción, el propietario debe esperar al fallecimiento del usufructuario para recuperar el pleno dominio. En estos casos, no hay opción legal para revocar el usufructo de manera unilateral, salvo que el beneficiario renuncie voluntariamente.
Limitaciones establecidas en el testamento o contrato
En herencias o donaciones, el testador o donante puede imponer restricciones que impidan la extinción anticipada del usufructo. Si la cláusula fue redactada sin posibilidad de modificación, el propietario no podrá revocar el derecho, salvo que se llegue a un acuerdo con el usufructuario para realizar una cesión formal.
Casos en los que se requiere acuerdo entre las partes
Si no existen causas legales que justifiquen la extinción del usufructo, la única forma de eliminarlo es mediante un acuerdo mutuo. El propietario puede negociar una compensación económica con el usufructuario para que renuncie a su derecho, permitiendo así la consolidación de la propiedad sin necesidad de intervención judicial.
Costes y consecuencias de la cancelación del usufructo
Extinguir el usufructo puede implicar diversos costes, dependiendo del método utilizado.
- Gastos notariales y registrales: Sí, se requiere una escritura pública.
- Impuestos: Puede haber implicaciones fiscales en la consolidación de la propiedad. Te explicamos en este post qué impuestos se deben pagar al vender una casa.
- Honorarios legales: Sí, se necesita representación jurídica en un procedimiento judicial.
Conoce cuánto se paga por la plusvalía en la venta de un piso.
El proceso de cancelación del usufructo puede ser complejo, pero conocer los procedimientos y opciones disponibles permite tomar decisiones informadas y recuperar el control de la propiedad de manera efectiva.
Interesante, gracias.