¿Quién se queda con la casa hipotecada tras un divorcio?
En este artículo vas a aprender:
Un divorcio no solo implica una separación emocional, sino también decisiones legales y financieras clave. Entre ellas, una de las más complejas es qué sucede con la vivienda hipotecada. ¿Debe quedarse con ella uno de los cónyuges? ¿Es obligatorio venderla?
Las respuestas dependen de varios factores, como el régimen económico del matrimonio, la custodia de los hijos y la capacidad de pago de cada parte. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para tomar la mejor decisión en esta situación.
Factores que determinan quién se queda con la vivienda
El reparto de la vivienda en un divorcio no sigue una única norma. La decisión depende de múltiples factores que deben analizarse individualmente.
Régimen económico del matrimonio y su impacto
El régimen económico matrimonial determina el reparto de bienes en un divorcio. En España, los dos regímenes más comunes son:
- Sociedad de gananciales: La vivienda, si se adquirió durante el matrimonio, se considera un bien común, sin importar quién figure como titular de la hipoteca. En caso de divorcio, se reparte al 50% o se negocia una compensación económica.
- Separación de bienes: Cada cónyuge conserva la propiedad de los bienes que adquirió de forma individual. Si solo uno de los cónyuges compró la vivienda y asumió la hipoteca, este será su propietario. Sin embargo, si ambos figuran en la escritura, deberán acordar el destino del inmueble. Se puede vender la casa en un divorcio.
Influencia de la custodia de los hijos en la decisión
Cuando hay hijos menores, su bienestar es prioritario. En la mayoría de los casos, el uso de la vivienda familiar se concede al progenitor con la custodia principal para garantizar estabilidad a los menores.
En situaciones de custodia compartida, las opciones pueden variar. Algunas soluciones incluyen que ambos progenitores mantengan la propiedad y se turnen en la vivienda, o que se venda el inmueble y se reparta el dinero para comprar o alquilar dos viviendas separadas.
Acuerdos entre los cónyuges y su validez legal
Muchos divorcios se resuelven mediante acuerdos privados. Sin embargo, cualquier pacto sobre la vivienda debe formalizarse ante notario o incluirse en el convenio regulador del divorcio para que tenga validez legal.
Algunas opciones comunes de acuerdo incluyen:
- Compra de la parte del otro cónyuge, si una de las partes desea quedarse con la vivienda.
- Venta del inmueble y reparto del dinero, lo que facilita una solución equitativa.
- Alquiler de la vivienda, permitiendo que ambos ex cónyuges se beneficien de los ingresos.
Qué pasa con la hipoteca en caso de divorcio
La hipoteca es una de las mayores preocupaciones en un divorcio. Aunque la relación de pareja termine, la deuda contraída con el banco sigue vigente.
Obligaciones de los propietarios frente al préstamo hipotecario
Ser titular de una hipoteca implica una obligación financiera que no desaparece tras el divorcio. Si ambos cónyuges firmaron el préstamo, siguen siendo responsables del pago ante el banco, aunque solo uno de ellos se quede con la vivienda.
El banco puede exigir el pago total de la deuda a cualquiera de los titulares en caso de impago. Esto significa que, aunque uno de los cónyuges ya no resida en la vivienda, podría ser demandado si el otro deja de pagar la hipoteca.
Opciones para gestionar la hipoteca tras la separación
Existen varias alternativas para manejar la hipoteca después del divorcio:
- Novación del préstamo: Se renegocia la hipoteca con el banco para que solo uno de los cónyuges asuma la deuda. Requiere la aprobación de la entidad financiera.
- Extinción de condominio: Uno de los ex cónyuges compra la parte del otro y asume la hipoteca en su totalidad.
- Venta de la vivienda: Se vende el inmueble y se cancela la hipoteca con el dinero obtenido.
- Alquiler de la vivienda: Ambos propietarios mantienen la hipoteca y alquilan la vivienda para cubrir los gastos.
Impacto del divorcio en la solvencia financiera de cada parte
El divorcio puede afectar la capacidad financiera de cada persona. Al dividirse los ingresos y los gastos, es posible que la parte que se quede con la vivienda tenga dificultades para asumir la hipoteca en solitario.
Un préstamo hipotecario impacta en el historial crediticio. Si uno de los cónyuges sigue figurando como titular de la hipoteca pero no reside en la vivienda, puede ver limitada su capacidad para solicitar nuevos préstamos o hipotecas.
Aquí te contamos cómo vender una casa con hipoteca para comprar otra.
Uso y disfrute de la vivienda tras el divorcio

El uso de la vivienda no siempre coincide con la propiedad. En muchos casos, uno de los cónyuges mantiene el derecho de uso, aunque el inmueble siga perteneciendo a ambos.
Derecho de uso en casos con hijos menores
Cuando hay hijos en común, el juez prioriza su bienestar. En la mayoría de los casos, la vivienda familiar se asigna al progenitor que tenga la custodia principal, aunque la propiedad sea compartida.
El derecho de uso no es indefinido. Puede establecerse hasta que los hijos alcancen la mayoría de edad o hasta que el progenitor beneficiario conviva con una nueva pareja.
Uso de la vivienda sin hijos en común
Si no hay hijos, la decisión sobre la vivienda suele ser más flexible. En estos casos, las opciones más comunes son:
- Venta de la vivienda y reparto del dinero.
- Acuerdo para que uno de los cónyuges asuma la hipoteca en solitario.
- Alquiler del inmueble como una solución temporal.
Cuándo el Tribunal Supremo puede intervenir
En casos de desacuerdo, la vivienda puede ser objeto de litigios que lleguen hasta el Tribunal Supremo. Este ha establecido criterios claros sobre el uso de la vivienda en casos de divorcio, especialmente cuando hay menores involucrados.
Gastos asociados a la vivienda y la hipoteca
Un divorcio no solo implica la división de bienes, sino también la gestión de los gastos de la vivienda.
Reparto de los gastos de mantenimiento y suministros
El cónyuge que permanece en la vivienda suele asumir los gastos de comunidad, suministros y reparaciones. Sin embargo, si la propiedad sigue siendo compartida, los costos pueden dividirse. En caso de desacuerdo, un juez puede determinar la distribución de estos gastos según los ingresos y la situación económica de cada parte.
La pensión de alimentos y su relación con la vivienda
Cuando hay hijos en común, la pensión de alimentos puede incluir gastos asociados a la vivienda. Si el progenitor custodio no tiene suficientes recursos, la pensión puede cubrir parte de la hipoteca o los suministros. Esta medida busca garantizar la estabilidad del menor y una distribución equitativa de las cargas económicas.
¿Qué hacer si no hay acuerdo entre las partes?
Si los cónyuges no llegan a un acuerdo sobre la vivienda, la decisión recaerá en un juez. El tribunal puede ordenar la venta del inmueble, adjudicar su uso a uno de los ex cónyuges o establecer una compensación económica. Para evitar litigios costosos, es recomendable recurrir a mediación legal o asesoría especializada.
Consejos para tomar la mejor decisión
Tomar una decisión sobre la vivienda en un divorcio requiere evaluar aspectos legales, financieros y personales. Un enfoque claro puede evitar problemas futuros.
- Analizar la viabilidad económica: Quedarse con la vivienda implica asumir la hipoteca y otros gastos. Es importante calcular si es sostenible a largo plazo.
- Negociar antes de acudir a juicio: Un acuerdo entre las partes evita procesos judiciales largos y costosos. La mediación puede ser una alternativa efectiva.
- Consultar con un abogado especializado: Un experto en derecho de familia puede orientar sobre las mejores opciones y los derechos de cada parte.
- Explorar opciones con el banco: Si uno de los cónyuges quiere asumir la hipoteca, es recomendable negociar con la entidad bancaria una novación del préstamo.
- Considerar la estabilidad de los hijos: Si hay menores, garantizar su bienestar debe ser una prioridad al decidir sobre el uso de la vivienda.
Resolver qué hacer con la vivienda tras un divorcio puede ser complejo, pero con la información adecuada es posible tomar la mejor decisión. Si consideras vender tu casa para evitar conflictos o repartir el valor de la propiedad, contacta con expertos en compra y venta de inmuebles para recibir asesoría personalizada.