Todo sobre la cláusula de entrega de llaves después de escriturar
En este artículo vas a aprender:
La cláusula de entrega de llaves después de escriturar puede generar dudas y cierta inquietud en una compraventa. ¿Es segura? ¿Qué derechos y obligaciones implica? En este artículo te explico, con un lenguaje claro, qué significa este acuerdo y cómo puede afectarte como comprador o vendedor. Analizaremos cuándo se utiliza, qué precauciones tomar y cómo asegurarte de que todo quede bien reflejado en el contrato. Así tendrás la información necesaria para tomar decisiones con seguridad y evitar problemas futuros.
¿Qué implica la entrega de llaves?
La entrega de llaves es el momento en el que el comprador obtiene el acceso físico al inmueble adquirido. Supone el inicio de la posesión material, aunque la propiedad ya se haya transmitido en el momento de firmar la escritura. Es un paso que, cuando no se realiza de forma inmediata, genera dudas sobre quién asume la responsabilidad del bien durante ese periodo.
Este acto no solo significa recibir un juego de llaves. Implica que el inmueble debe encontrarse en las condiciones pactadas y que no existan ocupantes ni cargas ocultas. También marca el punto a partir del cual el comprador puede habitar, alquilar o reformar la vivienda sin restricciones del vendedor.
Funcionamiento de la cláusula de entrega de llaves
La cláusula de entrega de llaves regula por escrito cuándo y cómo se producirá la entrega física del inmueble. Se incluye en el contrato de compraventa y, en algunos casos, establece que la entrega se realizará en una fecha posterior a la firma de la escritura.
Este acuerdo debe especificar de forma clara las condiciones que justifican el retraso, las obligaciones de cada parte y las consecuencias de incumplirlo. Un documento preciso evita conflictos futuros y proporciona seguridad jurídica. La redacción debe hacerse con la ayuda de un profesional para garantizar que todas las situaciones posibles queden contempladas.
Derechos y obligaciones de las partes
Las reglas deben quedar claras desde el primer día. Un reparto preciso de responsabilidades evita conflictos y agiliza la entrega efectiva del inmueble.
Obligaciones del vendedor antes de entregar las llaves
El vendedor debe entregar el inmueble libre de cargas, ocupantes y en buen estado de conservación. Esto incluye:
- Retirar muebles o enseres no pactados en la compraventa.
- Resolver incidencias legales o administrativas que afecten a la propiedad.
- Garantizar que todos los suministros estén listos para el traspaso o correctamente dados de baja.
Cumplir con estos puntos asegura que el comprador reciba el inmueble tal y como fue acordado, evitando reclamaciones posteriores.
Derechos del comprador tras la firma de la escritura
El comprador adquiere la propiedad legal en el momento de firmar ante notario, momento clave que queda reflejado en la escritura de propiedad. A partir de ese instante tiene derecho a:
- Recibir las llaves en la fecha estipulada en el contrato.
- Acceder a la vivienda en el estado acordado.
- Reclamar daños o incumplimientos si el vendedor no cumple la cláusula.
Estos derechos permiten al comprador proteger su inversión y asegurar que la transición de la propiedad sea justa y segura.
Documentación necesaria para la entrega
Antes de entregar las llaves, se debe disponer de:
- Escritura pública de compraventa inscrita en el Registro de la Propiedad.
- Certificados de estar al corriente de pagos de IBI y comunidad.
- Últimas facturas de suministros para comprobar consumos y titularidad.
También conviene prever situaciones como cuando el nuevo propietario aún no ha sido dado de alta, un escenario explicado en nuestro artículo sobre qué ocurre si no se cambia de suministros.
Razones para retrasar la entrega de llaves

Retrasar la entrega de llaves suele obedecer a circunstancias puntuales que conviene detallar por escrito. Entre las más habituales está la necesidad del vendedor de permanecer en la vivienda unos días adicionales para completar su mudanza. También pueden existir cargas que dificultan el proceso, como ocurre algunas veces cuando se intenta vender un piso con cargas.
También puede deberse a obras o reparaciones pactadas que deben finalizar antes de que el comprador tome posesión. En algunos casos, el retraso responde a trámites administrativos, como la cancelación de una hipoteca inscrita en el Registro de la Propiedad. Sea cual sea la causa, es importante que la cláusula establezca plazos concretos y consecuencias claras ante un posible incumplimiento.
Riesgos y precauciones
Aceptar un retraso en la entrega de llaves puede implicar riesgos como daños en la vivienda, ocupaciones indebidas o retrasos prolongados sin justificación. También existe la posibilidad de que surjan disputas sobre el estado del inmueble.
Para minimizar estos problemas, es recomendable incluir en la cláusula una compensación económica por incumplimiento, realizar una inspección final antes de la entrega y documentar por escrito las responsabilidades de cada parte, asegurando así un traspaso seguro y sin sorpresas.
Procedimiento recomendado
Un retraso pactado en la entrega de llaves requiere un proceso claro que proteja a comprador y vendedor. Estos pasos ayudan a lograrlo:
- Definir en el contrato la fecha exacta y las condiciones de entrega.
- Verificar el estado del inmueble antes de firmar la escritura.
- Establecer un protocolo de revisión previo al día de entrega efectiva.
- Registrar cualquier incidencia detectada y detallar cómo se resolverá.
- Guardar copia de todos los documentos y acuerdos firmados para evitar malentendidos.
Consejos prácticos para compradores y vendedores
Una entrega de llaves diferida puede gestionarse sin problemas si ambas partes siguen pautas claras desde el inicio del acuerdo.
- Negociar plazos realistas que se ajusten a las necesidades de todos.
- Solicitar revisión legal del contrato antes de firmar la cláusula.
- Mantener una comunicación fluida y documentada durante el proceso.
- Dejar constancia escrita de cualquier cambio en los términos pactados.
- Realizar una inspección final del inmueble antes de recibir o entregar las llaves.
Una cláusula de entrega de llaves después de escriturar bien redactada ofrece seguridad a ambas partes. Definir plazos, responsabilidades y medidas ante incumplimientos evita conflictos. Con asesoría profesional y acuerdos claros, la transición de la vivienda se realiza de forma ordenada, protegiendo intereses y garantizando una experiencia de compraventa satisfactoria.