Adquirir una vivienda es uno de los momentos más importantes de cualquier persona. Esta decisión debe ser planteada con calma y tomada con seguridad y premeditación. Y además es una decisión que se debe tomar con alegría e ilusión y ser coherente. Hoy te damos algunos consejos para que tomes esta decisión de forma correcta, porque uno de nuestros objetivos es darte asesoramiento y echarte un cable.
Estudia tus posibilidades económicas
Lo primero que debes hacer es un estudio de tu situación económica. Esto es esencial a la hora de comprar una vivienda. Es primordial buscar un piso con unos costes que podamos asumir a la larga. La clave es hacer un cálculo de lo que nos costará pagar el préstamo hipotecario. Este préstamo no debe suponer más del 40% de uno del sueldo de la unidad familiar. Es muy importante evitar riesgos de impago. Vale la pena quedarse con una hipoteca con un umbral mensual bajo que ahogarnos en deudas a la larga.
Hipoteca
Es muy importante analizar qué tipo de hipoteca nos conviene más. ¿Hipoteca de tipo fijo, variable o mixto? Si no lo tienes muy claro podemos asesorarte en ese aspecto. En Inmobiliaria Núcleo, además, disponemos de un departamento financiero desde el cual podemos asesorarte en estos aspectos e incluso conseguir hasta el 100% de tu hipoteca.
Energía
A la hora de elegir una vivienda es muy importante que el certificado energético tenga una etiqueta que garantice al menos un ahorro estimado del 89%. En un principio puede que el certificado energético suba el precio de la vivienda, pero a la larga tendremos una vivienda eficiente, que ahorra y es beneficiosa tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.
¿Vivienda nueva o de segunda mano?
Si no sabes muy bien por cuál decantarte, si por una vivienda nueva o de segunda mano, deberías tener en cuenta una serie de factores. Por un lado, una vivienda nueva quizás suponga que tengas que vivir en la periferia y esto, probablemente te limite la comunicación con algunos servicios situados en el centro. Si por lo contrario prefieres una vivienda en el centro, lo más probable es que esta sea de segunda mano. En este caso, debes tener en cuenta la antigüedad de la vivienda de segunda mano. Si la vivienda de segunda mano es antigua, quizás tengas que hacer reformas y cambiar cosas importantes (como las tuberías, aclimatación, etc.).